El Camino de Santiago Francés

por Ferran Cabellos

Paisajes cambiantes, naturaleza, cultura y buena gastronomía invitan a transitar por el Camino de Santiago Francés

El Camino de Santiago Francés es el Camino por excelencia. Patrimonio de la Humanidad, Itinerario Cultural Europeo y Calle Mayor de Europa, el Camino de Santiago es una opción barata de viajar, básicamente porque el medio de transporte son tus propias piernas y el hospedaje se hace a precios prácticamente simbólicos. No es de extrañar que en estos tiempos la ruta milenaria sea una atractiva manera de pasar las vacaciones y hacer nuevas amistades.

En 2014, según el blog oficial del Xacobeo, acudieron 237.886 peregrinos procedentes de 156 países, de los que casi la mitad llegaron de distintos puntos de la geografía española. En los años jubileos, es decir, aquellos en los que el día 25 de julio —festividad de Santiago Apóstol— cae en domingo, el número de peregrinos alcanza cifras de vértigo. Pero no te alarmes, el próximo no será hasta el 2021. Uno de los trucos para salvar aglomeraciones en el alojamiento es evitar los finales de etapa y, si es posible, evitar también viajar en los meses de verano, que continúan siendo los más concurridos.

Camino de Santiago Francés. Peregrinos de camino a las Herrerías

Peregrinos de camino a las Herrerías

Compañeros de recorrido en el Camino de Santiago Francés

Durante el 2014 se conmemoraba además la peregrinación que hizo san Francisco de Asís desde Génova hace 8 siglos. Probablemente esta efeméride y el carácter abierto mediterráneo  sea el motivo por el cual se hayan hecho notar especialmente este verano los italianos, que han sido el 16,29 % del total de los extranjeros. Además de los italianos, fueron los caminantes más numerosos los alemanes (13,15 %), los portugueses (9,38 %) y los estadounidenses (9,32 %).

Pero la sorpresa la han dado este año los 3.840 peregrinos procedentes de Corea, puesto número 10 en el ránking de países que más peregrinos aportan y el primer lugar entre los países asiáticos.

El camino de Santiago Francés. Monumento al peregrino en Fisterra

Monumento al peregrino en Fisterra

Arte como motor

Las motivaciones que empujan a llegar hasta Santiago de Compostela son variadas y van desde las lúdicas, cada vez con más adeptos, a las deportivas, culturales,  místicas o religiosas. A mi personalmente me movió el interés artístico. La lectura del libro de Francesco Caeri Walkscapes. El andar como práctica estética (Ed. Gustavo Gili) me abrió nuevos horizontes y busqué arte más allá de los pintorescos paisajes.

Mi modesta contribución a este periplo estético culminó con la aportación de 20 segundos de los latidos de mi corazón para el proyecto archivístico Les archives du coeur de Christian Boltanski, que tiene su ubicación permanente en la isla deshabitada de Teshima, dentro del conjunto denominado Benesse Art Site Naoshima, y que la capital gallega acogía junto a obras de otros 35 artistas dentro de la exposición On the Road.

El Camino de Santiago. Entre Hospital de la Condesa y Calvor

Entre Hospital de la Condesa y Calvor

Ruta a medida por el Camino de Santiago Francés

Y si todos los caminos llevan a Roma, a Santiago de Compostela se puede llegar por diferentes vías. Las más utilizadas son el Camino Francés (68,10 %), que parte de Saint Jean Pied de Port, en Francia (a 769 km); el Camino Portugués (14,92 %, con 35.491 peregrinos en 2014); el Camino del Norte (6,34 %), y el Primitivo (3,48 %), que confluyen con el Francés en las localidades coruñesas de Arzúa y Melide, respectivamente.

Aunque las etapas ya están establecidas, el camino se puede planificar a medida y completar cuando uno pueda. Por ello, una opción por la que optan muchos peregrinos, que no tienen demasiada tirada o no disponen de suficiente tiempo, es cubrir un trayecto cada año.

Se hace camino al andar

Aún así, muchos no escapan de las temidas tendinitis o de las ampollas en los pies. Y es que para recorrer una media de 25 km diarios durante algunas semanas no basta con el paseo hasta la panadería más cercana y requiere de una concienzuda preparación. Se agradece como agua de mayo, aunque es completamente insuficiente, el servicio gratuito que prestan únicamente en las localidades leonesas de Villadangos del Páramo y Astorga los estudiantes de tercer curso del Grado de Podología y fisioterapia, fruto de un convenio de dichos ayuntamientos con la Universidad Miguel Hernández de Elche.

También hay que destacar la labor cálida y altruista de José Luis, médico osteópata que presta sus servicios en el albergue de Ponferrada a cambio de un sentido abrazo. Esta es otra de las sensaciones y experiencias que se lleva el viajero que recorre el Camino de Santiago Francés.

Otro aspecto a tener en cuenta es el peso de la mochila, que no debería sobrepasar el 10% del peso del viajero. En la actualidad, el equipaje se ha aligerado y somos pocos los que cargamos con guías, equipo fotográfico, libros o linterna, pues la mayoría han quedado sustituidos por eficientes aplicaciones de móvil. Consecuentemente, esto hace que los enchufes donde recargar baterías se conviertan en los tesoros más buscados de la ruta de la vieira y las flechas amarillas, el mejor GPS.

El camino, brumoso en algunos puntos, se ha rodeado con los siglos de un halo de misterio y milenarismo, de ese que tanto gusta a Iker Jiménez, y que ha dado lugar a todo tipo de teorías y especulaciones, como las semejanzas con el juego de la oca proveniente de los tiempos de los templarios.

ElCamino de Santiago. Puesta de sol en Fisterra

Puesta de sol en Fisterra

Epílogo en Fisterra y Muxía

Aunque la meta es la visita a la tumba del santo y el abrazo al icono de la catedral, ya en tiempos inmemoriales algunos peregrinos guiados por las estrellas de la Vía Láctea por la noche y el camino migratorio de los ánsares durante el día intentaban saciar su incansable voracidad de viajero alargando la expedición. Algunos hasta Fisterra, el fin del mundo según los antiguos romanos, donde observar los últimos rayos del sol sobre la Tierra se convierte en un instante mágico, eso sí, compartido hoy por centenares de curiosos.

Otros incluso hasta llegar a Muxía, desgraciadamente célebre por unos hilillos de fuelóleo que acabaron cubriendo el litoral de la costa da Morte de chapapote allá por el año 2002, pero hoy bastante recuperada gracias a los trabajos de limpieza que hicieron en su día los entregados voluntarios y la inyección de dinero que ayudó a despertar de la pesadilla.

Para una comprensión más profunda de la Costa da Morte no os perdáis la película multipremiada del mismo nombre de Lois Patiño y la visita comentada por Alexandre Neirum, seudónimo del poeta Manuel López, del Museo da pesca en Fisterra.

El Camino de Santiago. Llegada de peregrinos a Santiago de Compostela

Llegada de peregrinos a Santiago de Compostela

La Compostela

Al final, como todo esfuerzo tiene su recompensa, puedes volver a casa con la mochila repleta de experiencias, unas botellas de Ribeiro y Albariño, unos quesos de San Simón da Costa, tetilla y Arzúa-Ulloa, y la Compostela, el documento con tu nombre en latín que certifica que has recorrido al menos los últimos 100 kilómetros a pie o a caballo o 200 si los has cubierto en bici. Y recuerda, no tiene pérdida, solo sigue la flecha amarilla. Buen camino.

Mi forma de arte es un breve viaje a pie por el paisaje […]. Lo único que tenemos que tomar de un paisaje son fotografías. Lo único que tenemos que dejar en él son las huellas de nuestros pasos. (Hamish Fulton)

León, inicio y parada obligatoria en el Camino de Santiago

Publicado en el Nº2 de la revista Magellan

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Deja un comentario

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies