Las navidades ya están aquí, las ciudades ya han puesto sus luces, los árboles decoran muchos salones y yo personalmente ya he empezado mi maratón de películas navideñas donde indudablemente Love Actually es el plato fuerte.
Me encanta la navidad por el ambiente que se respira y la comida rica; soy de las que compra lotería con ilusión pensando que algún pellizquito tocará y despliego mi lado más creativo poniendo cada año un árbol distinto.
Cuando llegan estas fechas, Internet se llena de artículos con los mejores mercadillos navideños de Europa, las plazas más espectaculares o las ciudades mejor iluminadas, pero como todo eso ya nos lo sabemos te propongo que me acompañes en este recorrido por preciosos destinos con tradiciones navideñas inesperadas.
Cuba ¡agua va!
Cuba es un destino con muchas interpretaciones donde olvidarse de las evidencias de Occidente, un país de contradicciones al que quizás necesites ir más de una vez para responder a todas tus preguntas. Además de las playas paradisíacas y las ciudades Patrimonio de la Humanidad como La Habana, Trinidad o Cienfuegos en Cuba encontrarás una explosión absoluta de color y cultura, un país cuya música fusionó tambores africanos con guitarras españolas y donde nació el arte de Bebo Valdés, Celia Cruz o Compay Segundo.
Una de sus tradiciones navideñas para mi más bonitas es que en fin de año llenan un cubo de agua y a medianoche lo tiran por la ventana, una especie de limpieza para sacar lo malo y empezar el año con buenas energías.
Italia, a las ricas lentejas
Un país tan plagado de patrimonio que no hay suficiente presupuesto para mantenerlo, cualquier ciudad que visites por pequeña que sea tendrá un casco histórico monumental y precioso por donde pasear. Italia, bonita de norte a sur, paraíso gastronómico, cuna de grandes civilizaciones y del arte en su máxima expresión. Puccini, Miguel Ángel, Dante Alighieri o Miuccia Prada, no importa qué disciplina artística sea tu favorita porque allí encontrarás a los mejores en todas.
Los italianos tienen por costumbre comer un buen plato de lentejas la última noche del año, al ser una comida tan sana y completa se asocia a la salud y a la prosperidad aunque lo más probable es que esta tradición medieval se originara por un excedente de esta legumbre.
Noruega ¡esconded las escobas!
El país nórdico es un territorio de contrastes. Son de sobra conocidos sus fiordos, los paisajes escarpados que allí puedes encontrar o la experiencia de ver una aurora boreal, pero la lista de razones para no perderse Noruega es mucho más larga: las islas Lofoten, los avistamientos de fauna marina o la vida cultural de ciudades como Bergen o Alesund a la vanguardia del diseño escandinavo.
La tradición navideña de los noruegos tiene que ver con lo maligno y es que ellos piensan que la noche del 24 de diciembre las brujas sobrevuelan las casas, por eso en Nochebuena esconden todas las escobas por ser el medio de transporte favorito de estos personajes y así evitar que puedan hacer el mal.
Filipinas, que corra el aire
Uno de los países más alegres de Asia. En este archipiélago paradisiaco el catolicismo está muy arraigado ya que fue colonia española durante casi cuatro siglos y por eso se celebra la Navidad. Pese a haber sido colonizados por diversos países, los filipinos conservan una identidad cultural propia y si viajas a Filipinas encontrarás playas de ensueño, arrozales, una gastronomía deliciosa con influencias españolas y muchas actividades acuáticas y de naturaleza, ¡no en vano el país es la capital mundial de la tirolina!
En Navidad la tradición filipina es vestirse con lunares y el día 1 de enero se mantienen durante todo el día puertas y ventanas abiertas para atraer la buena fortuna, que salga lo malo y entre lo bueno.
Polonia, menú interminable
Polonia es un destino que se va haciendo cada vez más popular entre los viajeros empedernidos porque es un país en el que todo tiene cabida. El legado judío y los monumentos en recuerdo a la Segunda Guerra Mundial harán las delicias de los amantes de la historia, el viajero más urbanita podrá encontrar la horma de su zapato en las bonitas Cracovia y Gdansk pero lejos de las urbes Polonia cuenta con un patrimonio natural compuesto por lagos, cordilleras, llanuras donde hacer senderismo o bosques.
Todo esto acompañado de una gastronomía de cuchara reconfortante, tanto que la tradición navideña de Polonia tiene que ver con la comida. Si hasta ahora pensabas que en España comíamos mucho en Polonia la tradición es elaborar un menú sin carne compuesto nada menos que por doce platos distintos en honor a los doce apóstoles. ¿Quién dijo hambre?
La Navidad, una época del año que todo el mundo disfruta y una buena oportunidad para conocer la historia de cada país a través de sus tradiciones. Desde aquí os deseo unas felices fiestas y muchos viajes y descubrimientos para 2022.
