Semana Santa está más cerca de lo que creemos y desde Magellan Magazine queremos ayudarte a escoger un destino cercano, barato y con mucho que ofrecer. Te recomendamos que no esperes hasta el último momento para comenzar a planificar tus vacaciones ya que cada día que pasa es un día menos para que comience esta ansiada semana.
1. Vigo, Galicia
Ubicado en la provincia de Pontevedra, es un municipio que ofrece gran variedad de planes para todos los gustos. Desde descubrir el casco viejo y apuntarse a un paseo en barco por la Ría con degustación incluida hasta acercarse a conocer las Islas Cíes y el precioso municipio de Bayona.
Además, si decides decantarte por Vigo tendrás la oportunidad de pedir una buena mariscada, saborear la ya famosa empanada gallega y conocer de primera mano la tarta de Llanderas, típica de Vigo. ¡Deliciosa y única!
2. Palma de Mallorca, Mallorca
Salimos de la península para aterrizar en la bonita ciudad de Palma de Mallorca, capital de las Islas Baleares. Palma ofrece al visitante espectaculares lugares de interés histórico y cultural como el Castillo de Bellver, la Catedral, el Palacio Real de la Almudaina y la Lonja, una de las obras maestras de la arquitectura gótica más importantes de la isla.
Aunque la ciudad de Palma sea un universo en si misma, si se disponen de varios días, recomendamos dar una oportunidad a todo lo que la rodea. Hablamos de playas idílicas abrazadas por un entorno natural único como la playa del Mago y Cala Comtesa o la pequeña población de Valldemossa, a tan solo media hora en coche o en transporte público de la capital.
3. Oviedo, Asturias
Oviedo, capital de Asturias, es un muy buen punto de partida para conocer un poco más la seña de identidad de Asturias que acaba robando el corazón a todo aquel que la visita. La capital enamora con sus calles, la Catedral de San Salvador de Oviedo, la Plaza del Fontán y sus terrazas, la gran cantidad de estatuas que están repartidas por toda la ciudad y la sidra, que no puede faltar.
4. Alicante, Comunidad Valenciana
La ciudad de Alicante está preparada para recibir a todo aquel que lo desee ya sea por tierra, mar o aire. Su ubicación es perfecta para poder adelantarse al verano y comenzar a recordar costumbres veraniegas como sentarse en una terracita a la orilla del mar, beber una horchata o aventurarse a visitar la isla de Tabarca, la única isla habitada de la Comunidad Valenciana.
A parte de presumir de un clima soleado durante gran parte del año, Alicante puede alardear de playas, calas y pueblecitos cercanos con mucho encanto entre los que destacan Denia, Calpe o Jávea.
5. Zaragoza, Aragón
Ubicada en el corazón de Aragón y muy bien comunicada con el resto de ciudades destaca la ciudad de Zaragoza. Es la casa de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y del ternasco asado, las migas aragonesas, pollo al chilindrón y el arroz a la zaragozana.
Si te decides a visitar Zaragoza, también te recomendamos que le des una oportunidad a sus cercanías ya que en ellas se esconden lugares sorprendentes y paisajes inesperados como las formaciones geológicas de Los Aguarales de Valpalmas, el Aguallueve de Anento o el histórico pueblo de Sos del Rey Católico, a tan solo 120 km de Zaragoza.
6. Logroño, La Rioja
Tierra de vino, tapas y pinchos. Aunque sea una de las comunidades autónomas más pequeñas, en ella se esconden rincones de lo más fotogénicos como la ruta a las cascadas de Puente Ra en la Sierra de Cebollera, el pueblo de Briones o Santo Domingo de la Calzada.
Si lo que te apetece es salir a conocer la capital como un auténtico logroñés, entonces te recomendamos dar una vuelta por la ya famosa Calle del Laurel, Calle San Juan o Calle Portales, en pleno casco antiguo. No puedes irte de estas conocidas calles sin haber probado los populares pinchos de champiñones, bravas, la gran variedad de tortillas de patatas que se ofrecen en multitud de bares y los pimientos del padrón. ¡Un auténtico manjar!
7. Zamora, Castilla y León
Se podría decir que Zamora es la gran desconocida, un diamante en bruto con muchísimo potencial y muchas ganas de seguir dando la bienvenida a todo aquel que se acerque a conocerla. Es una ciudad tranquila que presume de legado medieval, románico y modernista y la mejor forma de conocerla es dejándose perder por sus calles.
Sin quererlo, al ser una ciudad pequeña, se llega al Castillo, la Muralla, la Catedral, la Plaza Mayor y a la Calle de Balborraz, que nos conduce hasta el río Duero.
Si decides visitar la ciudad de Zamora, verás que a tan solo 130 Km se encuentra el Parque Natural de las Arribes del Duero, un entorno único protegido donde el río Duero y sus afluentes han erosionado el terreno creando paisajes que recuerdan a los Fiordos Noruegos.
Por otro lado, a unos 110 Km de distancia en dirección contraria a las Arribes del Duero, encontramos la pequeña pero hermosa población de Puebla de Sanabria. Una población en la que el tiempo se ha parado y donde las flores de colores visten las calles.