Descubriendo las playas de Tokio

por Redacción

Sí, Tokio, la capital de Japón, también tiene playa. A pesar de ser una característica que no es conocida por todos, cuenta con las islas Izu y Ogasawara, un total de once ínsulas intactas donde se pueden encontrar aventura sin fin y diversidad cultural en un paisaje lejos de las clásicas luces de neón y bullicio urbano y marcado por playas tropicales de arena blanca, volcanes creadores de paisajes escarpados y montañas cubiertas de bosque.

Isla de Kozushima

El visitante puede conocer desde el salvaje paisaje de Oshima o el misterio de la más remota y topográficamente más interesante isla del archipiélago de Izu, Aogashima, que se puede descubrir a vista de pájaro en helicóptero; además de bucear con delfines en la isla de Toshima, de naturaleza frondosa y aventura al aire libre a unas dos horas y media al sur de Tokio en ferry de alta velocidad; practicar montañismo o esnórquel en la isla de Kozushima, destino ideal para familias; u observar aves en Miyakejima.

Isla de Shikinejima

Por su parte, Niijima y Shikinejima son islas naturales de Tokio que se caracterizan por los colores de sus aguas cristalinas, la naturaleza que las rodea y las variadas actividades que se pueden realizar en su entorno. Se encuentran a 160 kilómetros al sur de la capital y se puede llegar a ellas en tan solo 35 minutos por avión, desde el Aeropuerto de Chōfu, o por mar en ferry rápido desde el embarcadero de Takeshiba en unas 2 horas y media. Además, también están comunicadas entre sí por el ferry Nishiki con un corto trayecto de 10 minutos.

Isla de Niijima

También puede convertirse en una experiencia puramente tokiota acercarse a la diminuta isla de Mikurashima, de tan solo 20 kilómetros cuadrados y una población de menos de 400 habitantes, y disfrutar de su belleza natural, nadar con delfines y subir al monte volcánico de Oyama. Los que prefieran relajarse, un paraíso subtropical y los complejos de fuentes termales (onsen) esperan en Hachijojima, mientras que los amantes del buceo podrán bucear por los restos del Hinko-maru, un buque de guerra hundido o admirar las impresionantes vistas del Parque Ogamiyama en la pequeña isla de Chichijima (islas Ogasawara), que puede explorarse en un día.

Isla de Aogashima

Escalar el punto más alto del archipiélago de Ogasawara, el monte Chibusayama; contemplar bellas puestas de sol en el cielo y arrecifes de coral en el mar y observación de delfines son solo algunas de las actividades para disfrutar de la isla de Hahajima, una de las dos únicas islas habitadas del archipiélago de Ogasawara, a más de 1.000 kilómetros al sur del centro de Tokio.

Subir a montañas volcánicas, explorar los coloridos arrecifes de coral y la vida marina de las islas, experimentar su cultura única y relajarse en playas de arena blanca y aguas azules cristalinas son algunas de las atractivas experiencias para disfrutar en este conjunto de islas.

Más información: www.gotokyo.org

Okutama, “respirar” naturaleza a una hora de Tokio

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Deja un comentario

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies