Ya ha llegado mayo… bien entrados en la época primaveral, los días se alargan, el clima mejora y el verano se puede intuir a lo lejos. El esperado y merecido descanso está un poquito más cerca y además este año promete ser por fin el año definitivo de la nueva normalidad porque muchísimos destinos han levantado todas o casi todas las restricciones.
Los más ansiosos ya estamos pensando en dónde ir de vacaciones: los planes viajeros vuelven a sobrevolar nuestras cabezas y la idea de coger un vuelo o de cruzar el charco no suena tan descabellada como los años anteriores.
Pero quizás, y porque algo hemos aprendido de la pandemia, los planes ahora son algo diferentes y muchos ya no estamos interesados en visitar los típicos destinos abarrotados de gente, así que si te encuentras en este grupo acompáñame en este recorrido por cuatro regiones de Europa donde pasar unas vacaciones alejadas de masificaciones.
Vilna
A excepción de Riga, las repúblicas bálticas no son todavía un destino turístico muy popular en Europa y son una opción perfecta para aquellos que quieran huir del calor abrasador y la playa les guste lo justo y necesario. Mucho más económicos que sus vecinos nórdicos, Estonia, Letonia y Lituania son países pequeñitos con ciudades preciosas y atractivos naturales.
Os propongo la región de Vilna porque la capital lituana es Patrimonio de la Humanidad y muy cerquita están las bonitas Trakai y Kaunas. Las distancias son muy asumibles así que si disponéis de bastantes días podéis alquilar un coche y pasar unos días descubriendo Letonia. El plan perfecto para deleitarse por partida doble.
Costa Dálmata… ¡de Montenegro!
¿Sabías que la región de Dalmacia va más allá de Croacia? La costa Dálmata llega hasta Montenegro y es que los países balcánicos son una opción muy interesante para quien prefiere el sol y la playa. Croacia, antaño inexplorada, ha pasado a ser un destino muy popular así que mi propuesta es que descendais al país vecino.
Montenegro tiene playas de ensueño, pueblos románticos y pequeñas ciudades con cascos históricos en los que querrás quedarte. Kotor, Budva y Perast son tres imprescindibles, pero no pienses que Montenegro es solo playa, el interior del país alberga maravillas naturales como el Parque nacional de Biogradska Gora. Un coche de alquiler será de nuevo el mejor aliado para un país pequeño pero lleno de rincones por descubrir.
Huesca
Siempre me gusta incluir una opción dentro de nuestro territorio para los que prefieran apostar por lo local y mi propuesta estival es Huesca, un paraíso interior. Aunque es cierto que la zona de Pirineos en verano recibe mucho turismo, también es cierto que aún quedan regiones en la provincia de Huesca menos conocidas donde pasar unas vacaciones rodeados de naturaleza y lejos del mundanal ruido.
Una de estas zonas es el Valle de Hecho, cerca de Jaca, un remanso de paz y verdor donde entregarse a las excursiones y al senderismo, saltando de pueblo en pueblo y reponiendo fuerzas con la rica gastronomía local. Las opciones de naturaleza son infinitas pero también os recomiendo que incluyáis en vuestro itinerario los pueblos de Ansó, Alquézar y Aínsa. Un gozo.
Transilvania
Rumanía es una joya poco explorada, uno de los países más inesperados del este de Europa. Un destino muy económico, todavía no muy conocido para el turista extranjero y con opciones para todos los gustos: bosques frondosos, parques naturales, grandes ciudades y ciudades pequeñas, prados infinitos y castillos imponentes.
La región de Transilvania es mucho más que la leyenda de Drácula, de hecho el Castillo de Bran puedes saltártelo e ir directamente al bonito Castillo de Peles. Si prefieres las ciudades no puedes perderte Cluj, Brasov y Sibiu, esta última mi favorita y si eres amante de los entornos naturales no te pierdas los parques nacionales de Cindrel y Apuseni. Dale una oportunidad, es el país que no te esperas.
Emilia-Romaña
Italia es bonita de norte a sur, cuna de civilizaciones, es un país con tantísimo patrimonio histórico artístico que no hay suficiente presupuesto para mantenerlo. Una gastronomía maravillosa, kilómetros de playas y un clima perfecto hacen de este país uno de los más turísticos del mundo. Pero precisamente porque todo el país es bonito, hay que pensar que hay vida más allá de los lugares más conocidos y aventurarse a descubrir otras regiones.
Emilia-Romaña es la región del norte que va desde los Apeninos hasta la costa noreste y tiene de todo para pasar las vacaciones perfectas. Puedes bañarte en las aguas del Adriático después de unos días visitando ciudades tan bonitas como Bolonia, Rávena, Reggio Emilia o Módena. Todas estas ciudades están muy bien comunicadas con tren y a muy poca distancia entre ellas y si te animas también puedes visitar San Marino. La bella Italia es infinita, siempre habrá lugares nuevos por descubrir.
Europa está llena de sitios maravillosos, este verano anímate y dale una oportunidad a destinos en los que quizás aún no habías pensado. París, Roma y Londres no van a moverse del sitio y pasar las vacaciones en destinos no masificados es un placer que deberíamos practicar más a menudo. Bienvenido el turismo responsable.